EVANGELIO DÍA 18 DE SEPTIEMBRE





Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del Reino de Dios. Lo acompañaban los doce y algunas mujeres que Él había curado de malos espíritus y enfermedades. María, la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, la mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.
(Lucas 8, 1-3)

Meditación

Señor, siempre ha habido gente buena que te sigue, poniendo su vida y sus bienes al servicio de la expansión del Reino. ¿Estoy yo entre esa buena gente?. ¿no me reservo lo mejor para mi y solo pongo las migajas de mi vida a Tu servicio?. Quiero que no haya nada más importante en mi vida que la predicación del Evangelio, el hablar de Ti a los demás y ser testigo de Tu amor en esta sociedad descreída.

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