Jesús reunió a los doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego, los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles: “No llevéis nada para el camino, ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero, tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedaos en la casa donde entréis hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa”. Ellos se pusieron en el camino y fueron de aldea en aldea, anunciando el Evangelio y curando en todas partes.
(Lucas 9, 1-6)
Meditación
Señor, proclamar el Evangelio y curar a los enfermos fue Tu misión en este mundo y la misión de tus discípulos. Envíame Tu Espíritu, para que con Su luz y poder, sea digno de anunciar Tu Evangelio. Tú, harás lo demás.
© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.009
(Lucas 9, 1-6)
Meditación
Señor, proclamar el Evangelio y curar a los enfermos fue Tu misión en este mundo y la misión de tus discípulos. Envíame Tu Espíritu, para que con Su luz y poder, sea digno de anunciar Tu Evangelio. Tú, harás lo demás.
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