EVANGELIO DÍA 24 DE SEPTIEMBRE





El virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos Profetas. Herodes se decía: “A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?”. Y tenía ganas de ver a Jesús.
(Lucas 9, 7-9)

Meditación

Señor, Herodes quería verte con curiosidad malsana, por eso no te manifestaste a él. Yo deseo verte como mi Señor, y mi alma quiere ver Tu rostro, ¿cuándo podré contemplarte?.



© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.009