EVANGELIO DÍA 5 DE SEPTIEMBRE





Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban espigas y frotándolas con las manos se comían los granos. Unos fariseos le preguntaron: “¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?”. Jesús les replicó: “¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus hombres tuvieron hambre?. Entró en la casa de Dios, tomó los panes presentados que sólo podían comer los sacerdotes, comió él y les dio a sus compañeros. Y añadió: El Hijo del Hombre es señor del sábado”.
(Lucas 6, 1-5)

Meditación

Señor, los fariseos de ayer y de hoy, quieren imponer sus criterios a aquellos que Tu has llamado a seguirte en la libertad de los hijos de Dios. Tú mismo hiciste maravillas en sábado porque viniste a salvar a los pecadores y cuidar a los heridos.


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