MITOLOGÍA TEMPLARIA VII





LOS COLORES SAGRADOS

Tres fueron las tonalidades utilizadas por el Temple: El Negro, el blanco y el rojo, en representación de la muerte, la resurrección y el triunfo, respectivamente. Los dos primeros, se corresponden con los colores Iniciáticos fundamentales, mientras que el rojo, es el símbolo de la vida eterna y a la vez, otorga el Conocimiento de todo lo sagrado y secreto. El Beaucens, estandarte blanco y negro, está inspirado en los pilares de acceso a los Templos del antiguo Egipto, que representan a los diferentes dioses. Juana de Arco, 117 años después de la muerte de Jacques de Molay, no dudó en enarbolarlo para animar a los franceses en la guerra contra los ingleses.

- El Negro: Representa el valor símbólico de lo absoluto, el colkor del inconsciente, el hundimiento en lo oscuro, en las tinieblas. En la Alquimia, el ennegrecimiento (nigredo) de la materia primaria que se transporta en la Piedra Filosofal, es el requisito para la ascensión futura. El Negro, es la renuncia a la vanidad de este mundo, por lo que los mantos negros son una proclamación de fe, tanto en el cristianismo como en el islamismo.


En el Arcano XIII del Tarot, aparece la muerte con una guadaña roja que siega un campo negro; así, tras segar la nada, abre paso a una vida más real que la anterior, porque el número trece es la renovación.


No es casualidad, que las Vírgenes Negras evocaran a las grandes diosas de la fertilidad y estas Vírgenes medievales, sustituyan a las de Isis, Deméter, Cibeles y Afrodita negras.


El negro está relacionado con la noche, pero en la concepción céltica del tiempo, la noche es el comienzo de la jornada. Es el color de Saturno, que se mueve en las tinieblas. Anubis, consejero de Isis e hijo de Osiris, la divinidad egipcia con cabeza de perro y cuerpo de hombre, porta un Caduceo en su mano izquierda, en su promesa de la luz y es portador de la llave que transmite todas las tonalidades para vencer a las tinieblas, después de cuarenta días de oscuridad.

- El Blanco: Es lo inverso a la sombra y es la unión de todos los colores del espectro. Simboliza la inocencia, lo que aún no está influido por el pecado.


Los primitivos cristianos, iban vestidos de blanco en el momento del Bautismo por inmersión, y así aparecen las almas perdonadas en el Juicio Final. El blanco actúa en nuestra alma como el silencio absoluto, rico en posibilidades vivas, porque la muerte es la antesala de la Vida; por ello, el blanco debemos considerarlo como una tonalidad de muerte, el color del sudario, la ausencia de color.


En los ritos de Iniciación, el blanco es el color de la primera fase de la lucha contra la muerte. En su acepción Divina, es el color de la Gracia, la Revelación, la transformación, la teofanía. De ahí la aureola blanca de todos los que han conocido a Dios.


En los celtas, el blanco era el color de la casta sacerdotal; solo los Gruidas, los demás sacerdotes y el rey, podían vestirse de blanco, el color más elevado para contactar con las divinidades.


El blanco es por tanto, el color de los seres sobrenaturales, que se purifica en la llama del Espíritu. Por ello el Temple veneraba el blanco heráldico, evocadora de un Cristo bañado de luz.


- El Rojo: Tono que representa el fuego y la sangre, del Conocimiento esotérico; aquél que ha está vetado a los no Iniciados y que los sabios ocultan bajo su manto. Transmite la idea de vida eterna, que otorga el Conocimiento de las cosas secretas; el un rojo matricial al no ser lícitamente visible más que en la muerte Iniciática, donde toma valor sacramental.


El caballero Templario, vertía sobre la tierra su sangre roja, accediendo a la realeza Iniciática.


Para los primeros cristianos, el rojo era el color de la sangre de Cristo y de los mártires; el de las llamas del Espíritu de Pentecostés y el amor fervoroso, como se ve en las vestiduras de Juan, el discípulo predilecto de Jesús.


En la Alquimia, el rojo mezclado con el blanco, dan lugar a un sistema dual, simbolizando el principio material, azufre, el que quema. Estas tonalidades, símbolizan de la Creación, y también es el color de la Piedra Filosofal, cuyo nombre significa “la piedra que lleva el signo del Sol”.


Copy Right. Todos los derechos reservados. Orden del Temple.