MITOLOGÍA TEMPLARIA X










EL ALFABETO HEBREO

Sabemos que consta de 22 letras, que van unidas a figuras numéricas. La Tau Templaria, se identifica con la novena letra, la Thet, vinculada con la constelación de Escorpio.

La Tau se relaciona con Neptuno, el último de los siete planetas sagrados de la antigüedad y éste, es la inspiración, el genio, la estética, la vida superior, el misticismo, el pensamiento superior y la capacidad de ser mediums. Tambien se corresponde con los Arcanos Mayores del Tarot, concretamente con la figura de la Fuerza.

SIMBOLISMO CRISTIANO

La iconografía utiliza la cruz tanto para expresar el suplicio del Señor, como Su Presencia. Donde está la cruz está el crucificado. Pero la Tau, era el apoyo del Gran Maestre Templario.

En la Alquimia, la muerte vencida por el sacrificio en forma de cruz sin cúspide, lleva colgada una serpiente clavada a una estaca. Esta Tau Templaria ya tiene un sentido misterioso en el Antiguo Testamento y también ha sido un signo de la Orden de San Antón.

EL GRIAL

Así se llama el vaso o copa que Jesús utilizó en la Sagrada Cena y con la que posteriormente José de Arimatea cogió sangre de sus heridas, y se hace comprender que ese vaso sagrado fuera receptor y transmisor de grandes poderes.

La raíz de la palabra Graal, podría estar relacionada con la palabra celta “piedra”; otros investigadores dicen proviene de un francés arcaico, en donde Graal significa vasija en forma de copa. La leyenda cuenta, que José de Arimatea fue encarcelado y castigado sin alimento, acusado de sustraer un cadáver. En la mazmorra, se le apareció Jesús que le entregó el preciado cáliz y le nombraba guardián del Santo Grial, y que se le aparecería una paloma portadora de una oblea, que debía depositar dentro del vaso para no pasar hambre.

Ya en el siglo XX, Hitler en el II Guerra Mundial, envió a Montsegur (Occitania) a un grupo de investigadores a buscarlo. El sagrado cáliz, llegó al monasterio rupestre de San Juan de la Peña en Huesca (España), donde estuvo varios siglos hasta que en 1.399, el rey aragonés Martín I el Humano, mandó trasladarlo a Zaragoza y posteriormente Alfonso V el Magnánimo, lo envió a Valencia donde se conserva en una capilla próxima a la torre octogonal del Miguelet, de origen Templario.




(continuará)


Copy Right. Todos los derechos reservados. Orden del Temple 2009.