Algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. Jesús les dijo: “Esto que contempláis, llegará un día que no quedará piedra sobre piedra, todo será destruido”. Ellos le preguntaron: “¿Maestro, cuando va a ser eso? ¿y cual será la señal de que todo eso va a suceder?”. Él les contestó: “Cuidado que nadie os engañe, porque muchos vendrán usurpando Mi nombre diciendo “Yo Soy” o bien “El momento está cerca”. No vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico, porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida”. Luego les dijo: “Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo”.
(Lucas 21, 5-11)
MEDITACIÓN
Señor, nunca han faltado falsos profetas y engañadores, pero Tú me hacer abrir los ojos para discriminar y descubrir la falsedad que hay en ellos. Por eso espero que no haya pánico en mi corazón, porque sé que Tú estás ahí.
© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.009
(Lucas 21, 5-11)
MEDITACIÓN
Señor, nunca han faltado falsos profetas y engañadores, pero Tú me hacer abrir los ojos para discriminar y descubrir la falsedad que hay en ellos. Por eso espero que no haya pánico en mi corazón, porque sé que Tú estás ahí.
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