EVANGELIO DÍA 4 DE DICIEMBRE




Dos ciegos seguían a Jesús, gritando: “Ten compasión de nosotros, hijo de David”. Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo: “¿Creéis que puedo hacerlo?”. Contestaron: “Si, Señor”. Entonces les tocó los ojos diciendo: “Que os suceda conforme a vuestra fe”. Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente: “¡Cuidado con que lo sepa alguien!”. Pero ellos al salir, hablaron de Él por toda la comarca.
(Mateo 9, 27-31)

MEDITACIÓN

Señor, con tus palabras señalas el rumbo de mi vida y es que “me suceda conforme a mi fe”. Aunque Tu y yo sabemos que mi fe es débil y a veces flaquea, yo creo firmemente que todo lo puedes. Te pido que me abras los ojos del alma para conocer Tu voluntad y cumplirla.


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