EVANGELIO 4 DE JUNIO



Jesús estaba enseñando en el templo y preguntó: “¿Por qué dicen los maestros de la Ley que el Mesías desciende de David?. David mismo, inspirado por el Espíritu Santo dijo: El Señor dijo a mi Señor, siéntate a mi derecha, hasta que Yo ponga a tus enemigos debajo de tus pies. Pero, ¿cómo puede el Mesías descender de David si él mismo lo llama Señor?”. La gente, que era mucha, escuchaba con gusto a Jesús.

(Marcos 12, 35-37)



MEDITACIÓN



El mensaje de Jesús es distinto, la gente le escucha con gusto. No es maestro de bellas teorías, sino que predica con Su vida, con Su ejemplo. Frente a la rigidez de los fariseos, ofrece la libertad de sus hermanos, los sencillos, frente a su hueca teología, la Ley del Amor de Dios a todos. No te conformes con leer la Escritura, ¡hazla vida!.



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