EN BUSCA DEL GRIAL (VI)



Autor: Hermano A.L.



IX. Pobres Soldados del Cristo, al servicio del Hombre Universal, por la gloria de Dios.



Esta frase, aparece en nuestras oraciones de la mañana. Recuerdo que en el Pasaje de San Miguel del pasado año, comentaba yo de crear una especie de milicia o milicias, especializadas en ayuda a nuestros semejantes, una vez que nuestro Espíritu se haya fortalecido con nuestro sacrifico, ayuda a los hermanos, reuniones, ponencias, etc.



Me viene al caso, por el sangrate tema de los abortos, y que ya se comentó en el apartado de Noticias de nuestro Blog. Incluso en la llamada “píldora del día después”, ya se está cometiendo un acto terrible, pues en esa minúscula célula fecundada, están impresos todos los caracteres de lo que sería la futura persona: Mujer u hombre, alto o bajo, blanco o de color, etc.



Dios me libre de entrar a juzgar a los políticos que toman las decisiones de los casos de interrupción del embarazo; el Evangelio nos lo impide y a lo mejor, yo lo haría peor. Un caso concreto en el aborto, es la malformación del feto que hace inviable la vida o la complica bastante. Pero con esta Ley, no hubiera visto la luz ni más ni menos que ese gran hombre que está postrado en una silla de ruedas, el gran científico británico Stephen Hopkings, una de las personas que más sabe del Universo y de la obra creadora de Dios, incluyendo a los Teólogos.



Yo llevo colgada en el cuello una medalla que casi me ahoga. Me es incómoda llevarla y sólo me la pongo cuando lo considero oportuno y con algún fin. No es de gran valor, pues es de plata, salvo una pequeña flecha de oro con una pequeña esmeralda y que compré en una oferta por correo. Era de una serie limitada y la compré, fundamentalmente, por su simbología, como creo que se hace en esta Casa, y si está bien hecha, todavía mejor. Es una medalla pensada para “adivinar” el futuro, cosa en la que creo poco, aunque una amiga echa las cartas del Tarot, sobre todo a gente joven por motivos obvios. A mi me las quiso echar, acepté y de las tres cosas que me predijo, dos se cumplieron al poco tiempo, salvo una tercera. Esta medalla, en una de sus caras, presenta los signos del Zodiaco. Yo soy Piscis, aunque la tengo puesta en dirección a Escorpio, ya que es un signo que me atrae, quizás porque tenga algo de ambos.



En la otra cara, está impresa la situación del firmamento en el momento en que se nace, como si el recién nacido tuviera una cámara fotográfica y fotografiara “su” firmamento, y teniendo en cuenta las enormes velocidades de los cuerpos celestes, ese firmamento no es real, sino el que vemos. Y si al poco tiempo naciera un mellizo, su Universo sería distinto ya que todo él se habría desplazado.



Pero esos no fueron los motivos por los que adquirí la medalla, sino porque parece que el Padre celestial hubiese hecho esa inmensa obra, para que una vez en Su Reino la podamos disfrutar. Pero ese Plan Divino, puede verse truncado con la consumación del aborto, aunque llego a pensar que ese minúsculo ser humano, tendrá su Universo.



Y después de todo esto, Vds. hermanos y hermanas, se podrán preguntar: ¿A dónde nos quiere llevar?. Pues a lo siguiente:



Cómo sabéis, uno de los casos legales en España para abortar, es cuando hay una violación y se produce un embarazo no deseado y ahí es dónde voy a llegar. Supongamos que exista una Fundación en dónde se asista a las jóvenes violadas, proveyéndolas de ayudas, tanto psicológicas como económicas, si la familia de la chica no lo puede hacer, para que ese hijo no deseado pueda nacer y pueda darse en adopción a muchas parejas que puedan adoptarlo, y siempre que exista una sentencia judicial que avale esa violación.



Así que propongo, que podría formarse una pequeña comisión de dos miembros aunque sea, redactar unos Estatutos, y la comisión empezaría a moverse, entrevistándose con todo tipo de personas, físicas, jurídicas y eclesiásticas si llega el caso, para la financiación del proyecto.



Una vez que nuestro espíritu va creciendo por las buenas obras, se va comprendiendo mejor la frase del Evangelio “Al que tiene mucho, se le dará más y al que tiene poco, hasta lo poco que tiene se le quitará”. Es decir, que cuanto más te impliques en el servicio a los demás, el Padre celestial irá dando más carga de trabajo y podrían formarse otras comisiones de hermanos para otras acciones sociales semejantes. Otros hermanos, podrían proponer otros temas distintos, siempre bajo la dirección de la Autoridad de la Orden.

(continuará)

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