EVANGELIO DÍA 22 DE AGOSTO



En su camino a Jerusalén, Jesús enseñaba en los pueblos y aldeas por donde pasaba. Alguien le preguntó: “Señor, ¿son pocos los que se salvan?”. El contestó: “Procurad entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos querrán entrar y no podrán. Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, vosotros, los que estáis fuera llamaréis y diréis: ¡Señor, ábrenos!. Pero él os contestará: o sé de donde sois. Entonces comenzaréis a decir: ¡Hemos comido y bebido contigo y Tú enseñaste en nuestras calles!. Pero él os contestará: Ya os digo que no sé de donde sois. ¡Apartaos de mi, malhechores!. Allí llorareis y os rechinarán los dientes al ver que Abraham, Isaac, Jacob y todos los Profetas, están en el Reino de Dios y que vosotros sois echados fuera. Porque vendrá gente del Norte, del Sur, del Este y el Oeste y se sentará a la mesa del Reino de Dios. Y mirad, algunos de los que ahora serán los últimos serán los primeros y algunos que ahora son los primeros serán los últimos”.

(Lucas 13, 22-30)



MEDITACIÓN



Aquellos que hacen la voluntad de Dios, son los que alcanzarán la salvación, sin importar su raza o religión, su género o color, su riqueza o tendencia política. Nunca está de más, orar al Señor para que nos ayude a vivir sin poner límites al amor. Pide al Señor que te ayude a sentirte hermanado con toda la humanidad.



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