EVANGELIO DÍA 18 DE SEPTIEMBRE



Él les contó esta parábola: “Un sembrador salió a sembrar, y al sembrar, una parte cayó en el camino y fue pisoteada y las aves se las comieron. Otra parte cayó entre las piedras y brotó, pero se secó por falta de humedad. Otra cayó entre espinos y al nacer juntamente los espinos, la ahogaron. Pero otra parte, cayó en buena tierra y creció y dio una buen cosecha, hasta de cien granos por semilla”. Los discípulos, preguntaron a Jesús que significaba aquella parábola. Él les dijo: “A vosotros, Dios os da a conocer los secretos de Su Reino, pero a los otros les hablo por medio de parábolas, para que por mucho que miren no vean y por mucho que oigan no entiendan. Esto significa la parábola: La semilla, representa el mensaje de Dios. La parte que cayó por el camino, representa a los que oyen el mensaje, pero viene el diablo y se lo quita del corazón. La semilla que cayó entre las piedras, representa a los que oyen el mensaje y lo reciben, pero luego fallan. La semilla que cayó entre espinos, representa a los que oyen , pero poco a poco, se dejan ahogar por las preocupaciones, las riquezas y los placeres. Pero la semilla que cayó en buena tierra, representa a las personas que con corazón bueno y dispuesto, oyen el mensaje y lo guardan, y permaneciendo firmes dan una buena cosecha”.



(Lucas 8, 4-15)







MEDITACIÓN







El que tenga oídos para oír..., que oiga. Jesús nos dice lo que a veces decimos nosotros: ¿Me comprendes?, ¿has entendido lo que te he dicho?. Si es así, escúchame, piensa cómo Yo lo hago, actúa de modo diferente a como lo hace el mundo. Sé Mi presencia ahí: Fuerte, honesta y valiente.



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