EVANGELIO DÍA 8 DE SEPIEMBRE



El nacimiento de Jesucristo fue así: María, Su madre, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de vivir juntos se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. José, Su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciar públicamente a María, decidió separarse de ella en secreto. Ya había pensado hacerlo así, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, descendiente de David, no tengas miedo de tomar a María por esposa, porque el hijo que espera es obra del Espíritu Santo. María tendrá un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a Su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del Profeta: La Virgen quedará encinta y tendrá un hijo al que pondrán por nombre Emanuel, que significa Dios con nosotros.

(Mateo 1, 1-16. 18-23)



MEDITACIÓN



Las leyes de entonces, requerían o permitían, a un hombre repudiar a su mujer o prometida, embarazada antes de la boda. Pero José, hombre justo, no podía cumplir une ley que deshonrara a otra persona. El incumplimiento de lo establecido, le otorgó su santidad.



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