EVANGELIO DÍA 7 DE OCTUBRE



También les dijo Jesús: “Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo y que a media noche va a su casa y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque otro amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa y no tengo nada que ofrecerle. Sin duda, alguien le contestará desde dentro: ¡No me molestes!, la puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada. Pues bien, os digo que aunque no se levante a dárselo por ser su amigo, se levantará por serle inoportuno y le dará cuanto necesite. Por esto os digo: Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad a la puerta y se os abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama a la puerta, se le abre. ¿Acaso algún padre entre vosotros sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado?, ¿o de darle un alacrán cuando le pide un huevo?. Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre que está en el cielo, dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!”.

(Lucas 11, 5-13)



MEDITACIÓN



Es la propia búsqueda lo que constituye la esencia de la vida espiritual. En realidad, Dios está siempre con nosotros. La cuestión es si nosotros estamos o no en la presencia de Dios.



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