SENDERO DEL GRIAL. NOVIEMBRE 2.010



EL CONOCER A DIOS



Nunca conseguiremos el pleno conocimiento de Dios, porque nunca llegaremos a ser como Él, aunque alcancemos un día ser hijos suyos; pero podemos aprender a conocerle a través de la Creación que es Su obra, y este conocimiento es imprescindible para nuestra evolución. Sin embargo, ello exige de nosotros un esfuerzo grande y sostenido, y algo más, que es el deseo de SERVIRLE, sin el cual es casi imposible llegar al menor conocimiento verdadero.

Este largo aprendizaje empieza por el estudio y el respeto de las Leyes de la Creación, que son manifestación de la Voluntad del Padre plasmada en el Universo. Desde el principio, la dificultad reside en mantener el equilibrio en la observación de estas Leyes, cuyo mecanismo hacen que arrastren automáticamente a todos los que se encuentran en oposición con ellas. En ningún caso se trata de un estudio intelectual o especulativo, sino vivencial y dinámico, dada la actuación continua de las Leyes. Así pues, en virtud de la Ley del Movimiento Universal, el que intenta pararse se encuentra arrojado de su puesto, cuando no aniquilado.

Para avanzar en el Sendero, es imprescindible respetar las Leyes de Dios; ello es totalmente innegable, pero sin embargo, la mayor parte de los buscadores no lo tienen en cuenta. No basta tener fe, no basta con creer en la propia religión o en la propia vocación. Si ignoramos el funcionamiento de las Leyes que rigen el Universo seremos ineludiblemente arrollados por ellas hasta que aprendamos. La fe ciega no sirve para acercarse a Dios, por el contrario aleja, pues las Leyes arrojan al ignorante fuera del camino que conduce al Señor, ya que la fe ciega es pereza espiritual, estancamiento, mientras que la Ley fundamental del Universo es la del movimiento, y el que no avanza, retrocede, se queda atrás.

La enseñanza religiosa actual, carece de una fe viva basada en el conocimiento de las Leyes Divinas y que conforme con ellas pueda llevar al conocimiento de Dios. Por ello, la paz interior y la seguridad pretendidas, son muchas veces artificiales y sin solidez, pues no pueden ser auténticas, ya que les falta el fundamento de las Leyes de la Creación que expresan la Voluntad del Padre, base indispensable para poder asimilar los sublimes mensajes e ideas del Cristo, que nosotros llamamos Arcanos, pues son auténticas claves para la transformación alquímica interna.

El proceso evolutivo es un mecanismo delicado, sobre todo en el plano espiritual e Iniciático; es una escalera en la que no debe faltar un solo escalón, pues la falta de uno de ellos o el que alguno esté defectuoso ocasionará la caída. Con el Iniciando, sucede lo mismo que con los frutos del árbol: Si durante el proceso de floración, formación o madurez sobrevienen contrariedades, ya sea por heladas, lluvias torrenciales, agentes químicos u otros productos nocivos, los frutos nunca alcanzarán la madurez ni la plenitud.

Aprended Hermanos a conocer a Dios, despacio y sin prisas, pero también sin dilación, pues la vida terrenal es breve.

Orden del Temple+