EVANGELIO DÍA 16 DE DICIEMBRE



Cuando los enviados de Juan se fueron, Jesús comenzó a hablar a la gente acerca de Juan diciendo: “¿Qué salisteis a ver al desierto?, ¿una caña sacudida por el viento?, y si no ¿qué salisteis a ver?, ¿un hombre lujosamente vestido. Los que se visten con lujo y viven entre placeres están en los palacios de los reyes. En fin, ¿qué salisteis a ver?, ¿un Profeta?. Si, verdaderamente: Y a uno que es mucho más que un Profeta. Juan es aquél del que dice la Escritura: Yo envío un mensajero delante de Ti, para que te prepare el camino. Os digo que ninguno entre todos los hombres ha sido más grande que Juan, sin embargo, el más pequeño en el Reino de Dios, es más grande que él,. Todos los que oyeron a Juan, incluso los que cobraban impuestos para Roma, se hicieron bautizar por él, reconociendo así que Dios es justo, pero los fariseos y los maestros de la Ley no se hicieron bautizar por Juan y de ese modo despreciaron lo que Dios había querido hacer a favor de ellos.”

(Lucas 7, 24-30)



MEDITACIÓN



Por muco que hagan las grandes personalidades de este mundo, por mucho que sean exaltados los poderosos de la Tierra, Dios reserva la verdadera grandeza para quienes dan su vida por el bien de los demás.



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