EVANGELIO DÍA 17 DE ENERO



En una ocasión estaban ayunando los seguidores de Juan el Bautista y los de los fariseos. Algunas personas fueron a Jesús y le preguntaron: “Los seguidores de Juan y los fariseos ayunan, ¿por qué no ayunan tus discípulos?”: Jesús les contestó: “¿Acaso pueden ayunar los invitados a una vida mientras el novio está con ellos?. Mientras está presente el novio no pueden ayunar. Pero vendrá el momento en que se lleven al novio; entonces, cuando llegue ese día, ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con un trozo de tela nueva, porque lo nuevo encoge y tira del vestido viejo y el desgarrón se hace mayor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo hace que revienten los odres y que se pierdan tanto el vino como los odres. Por eso, hay que echar el vino nuevo en odres nuevos”.

(Marcos 2, 18-22)



MEDITACIÓN



La gran tentación de nuestra vida cristiana es reducirla al esfuerzo personal, a la regla, a la disciplina, el ayuno... . Jesús anuncia que lo más importante es estar con Él y vivir como en una boda, porque Él es lo nuevo que viene a tu vida.



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