LAS TENTACIONES (IX)



El poder, compendio de todas las tentaciones (II)

En el Reino de Dios, el poder será absolutamente distinto del poder que ejerce el ejército de Satanás, que es el de la dominación y la opresión, mientras que el poder de Dios es el del servicio y la libertad.

Todos los reinos y naciones de este mundo, son gobernados por el poder de la dominación y la fuerza. La estructura del Reino de Dios, vendrá determinada por el poder del servicio espontáneo y amoroso que las personas se presten unas a otras. Más no hay que confundir los dos modos diferentes en que puede ejercerse y entenderse la autoridad y el poder, ya que la diferencia entre ambos es la que hay entre dominación y servicio. El poder de esa nueva sociedad, no es un poder que haya de ser servido ante el cual el hombre debe inclinarse y hacer lisonjas, sino que tiene una gran influencia en la sociedad y la vida de las personas porque está a su servicio, y es tan desinteresado, que es capaz de servir a los hombres incluso muriendo por ellos.

En los relatos de Mateo y Lucas, las tentaciones se resumen en una llamativa urgencia a utilizar el poder de Dios, si bien con móviles distintos. Así: La primera tentación, pretende una utilización del poder en beneficio propio. Un milagro egoísta y frívolo. La segunda, propone una exhibición del poder como afirmación admirativa y manifestación espectacular: La  ostentación. La tercera, incita a una ambición de poder, unida, como su ampliación, a la acumulación de la riqueza y el oropel. Idolatría, poder y riqueza.

(continuará)

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