SOBRE EL SANTO GRIAL Y SUS VIRTUDES



Muchas versiones se han dado a lo largo de los tiempos, sobre cómo era el Santo Grial, sus distintas formas, su luz y la capacidad de nutrir a los hombres.

Sobre su forma, en algunos textos aparece como una copa o recipiente; otras como una piedra, generalmente una esmeralda a la que se denomina piedra celestial y también,  como algo inmaterial. En cualquiera de estas formas descritas, se dice que el símbolo siempre irradia una luz de tipo sobrenatural que ciega al que lo mira.

Entre los distintos autores que han escrito sobre Él, von Eschenbach comenta que los caballeros custodios, consumían alimentos procedentes de una piedra preciosa que es toda pureza en su esencia. Es posible que ese comentario no fuera exactamente referido a alimentos materiales sino espirituales, y cómo ya sabemos el mismo José de Arimatea recibió nutrición del Cáliz en forma de una hostia, durante los cuarenta años que permaneció cautivo en prisión.

La capacidad de sanar y nutrir, es lo que configura la frase de “don de vida”, y es conveniente destacar que así como ello proporciona una renovación, iluminación y nutrición, el Santo Grial le negará esto a los innobles, cobardes y mentirosos.

 Si bien el Santo Grial es del todo vivificante, también puede resultar terriblemente destructor, ya que ciega a los caballeros y los obnubila con la obsesión de Su búsqueda. Esa peligrosidad, se menciona de manera clara en el llamado “asiento peligroso” que será el número trece de las Mesas del Grial, y que sería supuestamente el que ocupó Judas en la Última Cena. Cuando en él se sienta un individuo indigno, es inmediatamente fulminado o se abre un abismo a sus pies.

La mesa de José de Arimatea, se confunde con la Mesa Redonda, donde el rey Arturo que tiene la presencia de este puesto peligroso, ya que, ya que solamente podía ocuparlo un caballero que pasase la prueba de extraer una espada que estaba clavada en una piedra, y si esto ocurría, el propio Grial se presentaría en la corte del rey Arturo con todas sus virtudes. La clave de esa parte destructora del Grial, es que sólo será empleada sobre aquellos no calificados para obtenerlo.

Cuando Sir Lancelot vislumbra una luz e intenta entrar en el aposento de donde proviene, se le aconseja que no lo haga ya que podrá tener que arrepentirse, pero él no hace caso del sabio consejo y entra esperando ver ese objeto maravilloso, pero en ese instante, un rayo le golpea en la cara y cae al suelo aparentemente muerto. Pero a los pocos días abre los ojos, molesto porque lo despiertan, pues según dice, se encuentra en estado de éxtasis. Eso sólo significa que la visión del Santo Grial es tan poderosa, que sume a Lancelot en una condición Iniciática, un estado de tránsito a formas superiores de conciencia.

Copyright. Todos los derechos reservados. Orden del Temple.