EVANGELIO DÍA 15 DE MAYO



Jesús añadió: “Os aseguro que aquel que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que se mete por otro lado, es ladrón y salteador. El que entra por la puerta, ése es el pastor que cuida de las ovejas. El guarda le abre la puerta y el pastor llama a cada oveja por su nombre y las ovejas reconocen su voz.  Él las saca del redil, y cuando ya han salido todas, va delante de ellas y las ovejas le siguen porque reconocen su voz. En cambio, no siguen a un extraño, sino que huyen de él porque no conocen la voz de los extraños”. Jesús les puso esta  comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Volvió Jesús a decirles: “Os aseguro que Yo Soy la puerta por donde entran las ovejas. Todos los que vinieron antes de Mi, fueron ladrones y salteadores, pero las ovejas no les hicieron caso. Yo Soy la puerta: El que entra por Mi, será salvo, entrará y saldrá y encontrará pastos. El ladrón viene solamente para robar, matar y destruir, pero Yo he venido para que te tengan vida y la tengan en abundancia”.
(Juan 10, 1-10)

MEDITACIÓN

Para la sociedad del tiempo de Jesús, la figura del pastor significaba el mayor cuidado y sacrificio, velar por alimentar el rebano. Una profesión de riesgo, pues eran muchos los ladrones. Jesús aprovecha esta imagen para hablar de Sí mismo. Él es el guardián de la vida y desea y puede procurar, una vida rica en gracia, bondad y perdón. Indícale siempre el camino, a aquellos que veas perdidos.

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