LAS SS TRAS EL GRIAL (II)
Mientras tanto, Himmler no se resignaba a perder el gran símbolo que contribuiría a la victoria nazi. Decidió continuar con la búsqueda del Grial en Francia, aunque Montségur seguía presentándose inexpugnable como en la Edad Media. ¿Cuál sería la persona adecuada para encomendar semejante misión?. Aquí se presentan algunas conjeturas que pueden tener su base racional. El investigador norteamericano Howard Buechner, asegura que Heinrich Himmler encontró en el famoso Otto Skorzeny a la persona indicada. Skorzeny, militar alemán de origen austriaco, había logrado notoriedad cuando dirigió con éxito a un grupo reducido de paracaidistas con la misión de liberar a Mussolini de una prisión aliada en la montaña.
Buechner sostiene que Skorzeny acampó en la base de la fortaleza de Montségur con sus combatientes y exploró las grutas y cuevas indicadas por Rahn, en busca del Grial, concluyendo que no eran los lugares ideales para la búsqueda. Pensó entonces en los cuatro cátaros que se habían descolgado con el tesoro, aquella sangrienta noche de 1.244 en el asedio de la fortaleza. Decidió seguir el supuesto itinerario de estos hombres, arribando a unas grutas cercanas al monte Tabor. Según Buechner, encontraron allí un tesoro que consistía en valiosas reliquias, algunas monedas de oro, piedras con extraños caracteres y una copa de plata. Esta última, fue enterrada en los alrededores de la catedral de Weweisburg, perteneciente a las SS. Pero esto no es más que una hipótesis de Buechner.
Otros muchos afirman que el Grial sigue reposando en las entrañas de Montségur o en sus grutas próximas, aguardando a que un alma simple y pura lo rescate.
(continuará)
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