EVANGELIO DÍA 27 DE JUNIO



Jesús, viéndose rodeado por la multitud, ordenó pasar a la otra orilla del lago. Se le acercó entonces un maestro de la Ley que le dijo: “Maestro, deseo seguirte a donde quiera que vayas”. Jesús le contestó: “Las zorras tienen cuevas y las aves nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde recostar la cabeza”. Otro, que era uno de sus discípulos dijo: “Señor, déjame primero ir a enterrar a mi padre”. Jesús le contestó: “Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos”.
(Mateo 8, 18-22)

MEDITACIÓN

Me pareces demasiado austero en tus respuestas, Jesús, aunque acercándome más, te veo atraído por las cosas de Tu Padre, por el Reino. Para mi, sin embargo, que fácil es perderme en el camino, buscando excusas y derechos legítimos. ¡Dame Señor, la generosidad de dejarlo todo y esperarlo todo de Ti!.

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