EVANGELIO DÍA 27 DE JULIO



En aquel tiempo, dijo Jesús: “El Reino de los Cielos, se puede comparar a un tesoro escondido en un campo. Un hombre encuentra el tesoro y vuelve a esconderlo allí mismo; lleno de alegría, va, ende todo lo que posee y compra aquel campo. También se puede comparar el Reino de los Cielos a un comerciante que anda buscando perlas finas, cuando encuentra una de gran valor, vende todo lo que posee y compra la perla”.
(Mateo 13, 44-46)

MEDITACIÓN

La alegría del reino, no supone la ausencia de conflictos o preocupaciones, sino  vivir con un sentido de confianza en la Providencia y en el amor salvador de Cristo, que ilumina todos los acontecimientos de la vida. La certeza de saberse guiados y en manos del Padre, hace que la tristeza, depresión, angustia, tengan poco sitio en un corazón que ha visto la belleza de una perla y la riqueza de un tesoro.

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