EL CAMINO INICIÁTICO DE SANTIAGO. (Segunda Parte) (IV)





El interior de la Catedral de Jaca es bastante oscuro. Llama la atención, el hecho de que se alternen pilares cruciformes con columnas simples, cuando debían haber sido del primer tipo, según el proyecto basilical. Ese cambio, debió producirse antes del 1.063, al desistirse de cubrir la Catedral con bóvedas de piedra, como era el deseo de Ramiro I.


                                   
Hasta el 1.063, debió colaborar  con el segundo equipo de constructores el primer Maestro de Jaca, escultor de los ábsides y del portal Oeste. Pero el segundo Maestro constructor que modificó el plano primitivo, demostrando conocimientos simbólicos de la arquitectura mozárabe y musulmana, llevó a cabo la extraordinaria cúpula en el cruce del transepto. Construido el cimborrio octogonal sobre cuatro trompas, cuatro arcos que se cruzan en su centro y que se apoyan en el punto medio de cada lado del octágono, sostienen un casquete esférico perfecto.

Extraordinarios con los capiteles interiores, ricos en temática, composición y novedades. Pueden clasificarse en tres grandes grupos:

Ø     Vegetales, derivados del coríntio con bolas y piñas.
Ø     Entrelazados con palmetas, leones, hombres desnudos y pájaros enfrentados.
Ø     Los historiados, en los que hombres y animales se entremezclan con un follaje obsesivo.

Tanto los capiteles interiores como exteriores, se atribuyen a tres o cuatro Maestros.
  
Los más antiguos se atribuyen al primer Maestro de Jaca, que al abandonarla en 1.063 a la muerte de Ramiro I y marcharse a Bromista, dejaría algunos inacabados y utilizados tal como estaban, posiblemente con premura, para lanzar los arcos y seguir con la construcción. El segundo, sería el Maestro Esteban, que trabajaría también en la Puerta de las Platerias de la Catedral de Santiago, en la primitiva de Pamplona y posiblemente, en Santo Domingo de la Calzada. El tercero pudo ser el escultor del sepulcro de Doña Sancha, del capitel de San Sixto y de algunos otros de San Juan de la Serós y San Pedro el Viejo de Huesca.



















Existen también en la Catedral siete capillas, todas posteriores al siglo XV y sin gran interés para nosotros. Una vez visitado el interior, todavía quedan sorpresas en el exterior. Una de ellas, es el portal Sur y sus capiteles, a los que difícilmente habrá podido sustraerse al enfrentarse el peregrino con la Catedral por primera vez. Saliendo por la puerta Sur, nos encontramos con un pequeño atrio moderno sostenido por columnas suyos capiteles son muy dignos de atención. Uno de ellos representa a Balaam sobre su burra en el momento en que es detenido por el ángel y hay que observar, cómo el asno ve al ángel que está en el punto de enfrente mientras que Balaam no lo puede ver todavía. El otro, es la obra maestra del Maestro de Jaca y representa el sacrificio de Isaac. Éste, completamente desnudo y con las manos atadas a la espalda, espera la espada de su padre a la vez que a  éste le detiene un ángel.

El resto de los capiteles del pórtico tienen diversa procedencia y estilo. Uno de ellos, representa el rey David rodeado de once músicos. Es de destacar el capitel de San Sixto y su autor es el mismo que el sarcófago de Doña Sancha.

                                                                         Sepulcro de  Doña Sancha


(Continurá)

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