APOSTOLADO. PIENSA QUE LAS ALMAS ESPERAN MUCHO DE TI.

Trabajemos cuanto podamos por acercar el Señor a las almas que tenemos a nuestro cuidado o que tratamos con ellas por nuestro trabajo, sabiendo que nuestra oración y sacrificio oculto, unidos a nuestra misión templaria, será lo que de eficacia a nuestro apostolado.