APOSTOLADO. PIENSA QUE LAS ALMAS ESPERAN MUCHO DE TI.

La fuerza de nuestro apostolado Crístico y Templario, está precisamente en nuestra vida de entrega al Señor. En someternos como Él se sometió al Padre, y si no lleva este sello de obediencia y sumisión, no será verdadero apostolado.