Ese trabajo de vencimiento propio, de olvido de sí, de romper ese egoísmo que tenemos tan dentro, ¡cuanto trabajo y cuanto esfuerzo supone!. ¡Cómo hemos de acudir al Señor para que nos dé Su gracia y fortaleza!.
Non Nobis Domine, Non Nobis, Sed Nomini Tuo da Gloriam