EVANGELIO DÍA 21 DE ENERO



Jesús fue a casa con sus discípulos y se juntó de nuevo tanta gente que no los dejaba ni comer. Al enterarse Su familia, vinieron a llevárselo porque decían que no estaba en sus cabales.
(Marcos 3, 20-21)

MEDITACIÓN

Señor, hasta tus más cercanos parientes, dudan de tu cordura, al ver cómo te entregas a los enfermos y necesitados, que ni te dejan comer ni descansar. Para mi, eres el mejor ejemplo de paciencia ante la adversidad, de continuar haciendo el bien, aunque no te comprendan y te critiquen, de dar Tu vida para que otros la tengamos en abundancia.

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