EVANGELIO DÍA 11 DE FEBRERO



Habia una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos, estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: "No les queda vino". Jesús le contestó: "Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora". Su madre dijo a los sirvientes: "Haced lo que Él diga". Habían allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Jésús les dijo: "Llenad las tinajas de agua". Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mandó: "sacad ahora y llevárselo al mayordomo". Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes si lo sabían pues habían sacado el agua) y entonces llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos el peor, tú en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora". Así en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó Su gloria y creció la fe de sus discípulos en Él. Después bajó a Cafarnaún con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días.
(Juan 2, 1-11)

MDITACIÓN

Señor, hoy te pido que purifiques mi corazón, que hagas de él una fuente de agua clara, como la de Lourdes, que sane mi alma y de frutos de vida eterna. Te pido paciencia para los que llevan sobre sus hombros la cruz de la enfermedad, alivia sus sufrimientos, cambia el agua de su dolor en vino generoso de la alegría del que se sabe amado por ti.

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