EVANGELIO DÍA 21 DE FEBRERO



Jesús y sus discípulos se marcharon a la montaña y atravesaron Galilea, no quería que nadie se enterase porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: "El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán, y después de muerto, a los tres días resucitará". Pero no entendían aquello y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún y una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutíais por el camino?". Ellos no contestaron pues por el camino habían discutido quien era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Quién quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos". Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que acoge un niño como éste en Mi nombre, me acoge a Mi, y el que me acoge a Mi, no me acoge a Mi, sino al que me ha enviado".
(Marcos 9, 30-36)

MEDITACIÓN

Señor, tu palabra de hoy me llega con fuerza y claridad. Es urgente que me haga como niño, sin ambiciones ni rivalidades, que se fía plenamente de ti. Tu viniste a servir, nos serviste y sigues sirviéndonos por amor.

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