EVANGELIO DÍA 25 DE FEBRERO



Jesús vio un publicano llamado Leví, sentado en el mostrador de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en Su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Los fariseos y los escribas dijeron a sus discípulos ciricándolos: "¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?". Jesús les replic´´o: "No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan".
(Lucas 5, 27-32)

MEDITACIÓN


Señor, hoy me das una pálabra de ánimo y esperanza, cuando escucho de tus labios que has venido a buscar, no a los que se consideran justos, sino a los que somos pecadores, como yo.¡Cuento contigo para mi camino de conversión!.

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