EL MISTERIO DEL SANTO GRIAL (VII)



El cáliz de la Última Cena

Hay líneas de investigación bastante fiables, para esclarecer si el Santo Grial fue la copa que Jesucristo utilizó en la Última Cena: Las fuentes de época, canónicas, apócrifas y las crónicas de los historiadores. ¿Qué es lo que nos dicen los Evangelios sobre el Santo Grial y la copa de la Última Cena?, ¿y los demás libros sagrados?. Lo cierto es que el Nuevo Testamento no dice gran cosa, ya que hablan de una copa que Jesucristo utilizó en la Última Cena y la bandeja utilizada para servir el cordero de Pascua. ¿podría ser el cáliz con que se instituyó el sacramento de la Eucaristía el Santo Grial?.

En nuestra opinión podría ser, aunque un argumento de peso en contra es que debemos tener en cuenta, que la versión oficial defendida por la Iglesia católica, fue la última en aparecer citando el Grial. Cuando fue conocida la versión religiosa de esta historia en el Ciclo de la Vulgata, las primeras fuentes griálicas habían aparecido hacía ya casi cuarenta años y ya existían las vesiones de Perceval, l´Estoriedu Graal, Parzival y el Perlesvaus, datos históricos suficientes para introducir dudas razonables sobre la versión oficial de la Iglesia.

Sobre el cáliz de la Última Cena, los Evangelios canónicos le citan brevemente durante la institución de la Eucaristía, con la consagración del pan y el vino: “Y tomó el cáliz y dijo: Tomad y bebed todos de él porque este es el cáliz de Mi sangre. Sangre de la Alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados”. Aquí se habla del cáliz y se establece la primera relación entre él y la sangre de Jesucristo. Sin duda esto fue utilizado por la Iglesia medieval para identificar el misterioso objeto con la copa de la Última Cena.

Sin embargo, es lo único que relatan las crónicas de los Evangelios canónicos y apócrifos sobre este suceso. Un dato histórico a tener en cuenta, es que hablan de “la copa de la Última Cena”, pero nada de una copa llamada Grial o algo parecido. Para confirmar estos datos, sólo es necesario analizar los textos sagrados.

La copa de José de Arimatea

En la leyenda inglesa del Santo Grial, José de Arimatea aparece en los cuatro Evangelios canónicos y en tres Evangelios apócrifos. Los primeros, relatan cómo pidió a Poncio Pilatos el cuerpo sin vida del Mesías, lo envolvió en un paño de lino y lo colocó en una sepultura de su propiedad. Los segundos, aunque son más extensos en cuanto a los hechos de José, son prácticamente idénticos describiendo la muerte del Mesías y de cómo José pidió efectivamente el cuerpo sin vida de Jesús para ser sepultado.

El Evangelio de Nicodemo, cuenta como embalsama el cuerpo del Mesías con ayuda de Arimatea, lo envuelve en un paño de lino y lo entierra en una sepultura de su propiedad. Nada más. Ahora bien, en ellos tampoco hay ni una sola referencia sobre la sangre vertida de las heridas del cuerpo de Jesucristo que José recogió en una copa y nada sobre algo llamado Grial, por lo que no hay ni una sola referencia para aclarar la cuestión.

Sin embargo, estos mismos Evangelios, si introducen datos nuevos que no se encuentran en ninguna fuente canónica. Relatan como José de Arimatea fue encarcelado y cómo se le apareció Jesucristo durante su estancia en la prisión, pero tampoco hay una sola indicación de que en esa aparición, Jesús le entregara una copa con Su sangre y mucho menos, algo que se llamara Grial. ¿Aparece Jesús en fuentes históricas distintas de los Evangelios canónicos y apócrifos?. Pues si y son realmente abundantes. Sin contar los primeros, el Nuevo Testamento contiene otros veintitrés escritos en los que se habla de Jesucristo, pero no existe ninguna referencia al Santo Grial.

Jesús y el cristianismo primitivo, también aparecen en otras fuentes clásicas de la época. Las más importantes son las Antigüedades de los judíos, de Flavio Josefo (s.I), los Anales de Tácito, (s. I-II), la Vida de los doce Césares de Cayo Suetonio (s. I) y varios escritos del Talmud. Todas presentan una visión muy generalista de la vida y enseñanzas de Jesús y del cristianismo primitivo. Corroboran muchos datos que aportan sobre el Mesías y los Evangelios canónicos y apócrifos, sin embargo, no contienen datos o referencias a la copa de la Última Cena o en la que José de Arimatea recogió unas gotas de la sangre de Jesucristo.

La verdad de la historia

La historia nos dice que no existe un solo dato histórico, referencia o prueba en textos sagrados, canónicos y apócrifos, y demás documentos o fuentes de la época, que aludan o presenten algún mínimo indicio que lleve a concluir que el Santo Grial es la copa que Jesucristo utilizó en la Última Cena, y menos aún, alguno que hable de algo llamado el Santo Grial. Sobre la copa que José de Arimatea recogió algunas gotas de la sangre del Mesías, es más clara la respuesta: No existe ninguna fuente de época que hable de estos hechos.

Los estudios históricos, también se han encargado de desacreditar la leyenda inglesa del Santo Grial, que sin duda debió ser elaborada en la Edad Media para encontrar una explicación interesada al enigma. Hay argumentos históricos, arqueológicos y religiosos suficientemente sólidos, que pueden presentar dudas razonables en cuanto a que la versión del Santo Grial como cáliz sea la versión verdadera. Ciertamente, hay referencias en las fuentes de la época que hablan del cáliz de la Última Cena, pero hablan de un vaso o copa. ¿El Santo Grial podría ser un cáliz?. Podría ser, pero debemos tener en cuenta que el enigma todavía no ha podido ser descifrado y que la Iglesia católica medieval, solo quería dar un significado cristiano al misterio. En nuestra opinión, existen demasiados argumentos en contra del cáliz de la Última Cena. Si este cáliz sagrado era el Santo Grial ¿por qué en doce siglos no hubo una sola referencia a un objeto sagrado tan sumamente importante para el cristianismo?.

(continuará)
 
Copyright. Todos los derechos reservados. Orden del Temple