EVANGELIO DÍA 13 DE ABRIL



Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago Tiberiades, y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (apodado el Mellizo), Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. SImón Pedro les dice: "Me voy a pescar". Ellos contestan: "También nosotros vamos contigo". Salieron y se embarcaron y aquella noche no pescaron nada. Estaba ya amaneciendo cuando Jesús se presentó en la orilla, pero los discípulos no sabían que era Jesús. Jesús les dice: "Muchachos ¿tenéis pescado?". Ellos contestaron: "No". Él les dice: "Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. La echaron y no tenían fuerza para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: "Es el Señor". Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de la tierra más que unos cien metros, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: "Traed los peces que acabáis de pescar". Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red replet de  peces grandes: Ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: "Vamos, almorzad". Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle qwuién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se loda y lo mismo el pescado.
(Juan 21, 1-13)

MEDITACIÓN

Señor, vas y vienes, subes al Padre y bajas al lado de tus discípulos que sin ti no pueden, yo tampoco, hacer cosas buenas, pero con el gozo de Juan al verte y decir: ¡Es el Señor!, te reconozco como el Señor de mi vida  y el único amigo necesario.

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