EVANGELIO DÍA 16 DE ABRIL



Había un fariseo llamado Nicodemo, jefe judío. Éste fue a ver a Jesús de noche y le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de parte de Dios, como Maestro, porque nadie puede hacer los signos que tú haces si Dios no esté con Él". Jesús le contestó: "Te lo aseguro, el que no nazca de nuevo, no puede ver el Reino de Dios". Nicodemo le pregunta: "¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo?, ¿acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?". Jesús le contestó: "Te lo aseguro, el que no nazca de agua y Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu, es espíritu. No te extrañe de que te haya dicho <tienes que nacer de nuevo>, el viento sopla donde quiere y oyes su ruído, pero no sabes de dónde viene ni adonde va. Así es todo el que ha cenido del Espíritu".
(Juan 3, 1-8)

MEDITACIÓN

Señor, cuando fui bautizado, nací a una vida nueva, pero esa vida física acaba con la muerte también física, pero la vida que viene de ti es eterna, llena de gracia y felicidad.