EL PERDÓN (II)




Padre Celestial, en nombre de Jesús, perdono de verdad a mi madre, por todas las veces que me hirió, que me ofendió, que se enfadó conmigo y por todas las veces que me castigó injustamente. La perdono por todas las veces que prefirió mis hermanos o hermanas a mi, y por si me hubiese desheredado. La perdono por las veces que me llamó tonto, feo, estúpido, el peor de sus hijos o porque le costé mucho dinero a la familia. También la perdono por las veces que me dijo que no había sido deseado, que fue un accidente, una equivocación, el niño o niña que ella esperaba. Perdono a mi madre por divorciarse de mi padre, por privarme de la presencia, el consejo y la ayuda paterna.

Perdono a mi padre por cualquier falta de ayuda, de amor, de afecto o atención. Le perdono por no darme parte de su tiempo, por no darme compañía, por beber, por discutir y pelearse con mi madre y mis hermanos. Le perdono por sus severos castigos, por abandono, por abuso sexual, por marcharse de casa, por divorciarse de mi madre o por abandonarnos.

Yo perdono a mi madrastra o padrastro, por ocupar el lugar y afecto de mis padres y por no atenderme o quererme como ellos.

Padre Celestial, yo extiendo el perdón a mis hermanos y hermanas. Perdono a los que me rechazaron, mintieron sobre mi, me odiaron, ofendieron o rivalizaron por el amor de mis padres; perdono a los que me hirieron y hasta a los que físicamente me hicieron daño. Y perdono a los que fueron demasiado rígidos conmigo, me castigaron y me hicieron la vid desagradable, de cualquier manera.

          Yo perdono a mi esposo o esposa, por su falta de amor de respeto, de afecto, de consideración, apoyo, atención, comunicación, por haberme sido infiel, por defectos, fallos, debilidades y otros actos o palabras que me hirieron o molestaron.

Perdono a mis hijos y nietos, por su falta de respeto, obediencia, amor, atención, apoyo, afecto, comprensión. Yo los perdono por sus malos hábitos, por su alejamiento de Dios o por casarse con personas que nos han hecho a todos, incluidos ellos, muy infelices y sólo trajeron problemas, desamor y conflictos, y por todas las malas acciones con las que me molestaron.

Dios mío, yo perdono a mi  yerno o nuera y a otros parientes políticos, que trataron a mis hijos con falta de amor y consideración. Yo les perdono también, todas las palabras, pensamientos, acciones u omisiones con que me ofendieron o causaron dolor.

Ayúdame Dios mío, a perdonar a mis abuelos, que quizá se entrometieron en nuestra familia, por haber sido posesivos con mis padres, causando confusión o por haberlos enemistados el uno contra el otro. También a mis tíos y tías, primos y sobrinos, por todos los malos actos y falta de afecto que hayan tenido hacia mi y mi familia.

Perdono especialmente a:                          Por_____________________:

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