¡Tiee tantas ventajas la docilidad a la voluntad de Dios!. Cuanta paz trae al alma y cómo el Señor llena de gracias al humilde. Es muy grande el bienestar que estas personas irradian y el bien que hacen a cuantos viven cerca.
Non Nobis Domine, Non Nobis, Sed Nomini Tuo da Gloriam