POBREZA

Sólo cuando se está desprendido de todo, se sabe decir en cada momento: ¡Hágase!. ¿No es verdad que cuando estamos atados a cosas o personas no somos capaces de decir al Señor "¡Hágase!"?. Antes le ponemos condiciones y buscamos motivos para retardar hacer Su Voluntad.