EVANGELIO DÍA 14 DE AGOSTO



Se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el más importante en el Reino de los Cielos?". Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: "Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los Cielos. El que acoge a un niño como este en Mi nombre me acoge a Mi. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el  Cielo el rostro de Mi Padre celestial. ¿Qué os parece?. Suponed que un hombre tiene cien ovejas, si una se le pierde, ¿no deja a las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida?. Y si la encuentra, os aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. Lo mismo vuestro Padre del Cielo, no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños".
(Mateo 18, 1-5; 10. 12-14)


MEDITACIÓN

 Señor, que distintas son tus medidas y las mías. La que para mi carece de importancia social, para ti es lo más importante. Tanto, que si no me hago como un niño, continuaré siendo la oveja descarriada que con tanto cariño llamas a tu redil.

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