SANTIDAD

Toma muy en serio en asunto de tu santificación. La vida del templario no tiene sentido si no la tomamos en serio. No hemos venido a pasarlo bien ni a que las cosas nos vayan estupendamente, sino a dar gloria a Dios cumpliendo Su Voluntad. Por lo tanto, a la luz de ese ideal, hemos de mirar las cosas y no a la luz humana.