HABLEMOS AL RESPECTO




Autora: Hna. A.M.T.+

La policía recibió quejas de una mujer que dijo que estaba recibiendo llamadas  molestas a media noche, una persona la llamaba y ladraba como perro  y luego colgaba.  La policía a la larga descubrió que la fuente de las llamadas era un vecino  quien  dijo que siempre se despertaba por el ladrido del perro de la señora  y quería asegurarse  de que ella estuviera despierta también.
La manera del vecino de abordar el asunto no expresa la sabiduría de Dios , a menudo es necesario  enfrentar un problema en  el momento correcto y por el bien de todas las partes involucradas, una conversación honesta forma parte de la solución .
Por lo general no abordamos los problemas abiertamente, por temor a que se agranden mas  las diferencias, en otros casos porque como creyentes en Cristo pensamos que  debemos  siempre perdonar  y en lugar de confiar en Dios  y de abordar una situación problema, con el deseo de hallar la paz, tendemos a jugar juegos, se hacen insinuaciones , se retiene el afecto, la conversación se abrevia, las cosas se enfrían y se forma un hielo alrededor  de una situación , que al inicio fue algo pequeño y que con el tiempo creció tanto que se hizo una montaña grande y da mucha sombra,  que pudo No haber crecido tanto, si   al inicio la hubiéramos eliminado  con una sabia combinación de misericordia y verdad.
No olvidemos que Jesús nos aconseja conversar  con la persona con la que tenemos alguna diferencia. (Mateo 18: 15-20)
Nuestras quejas contra los demás no se pueden suavizar enterrando nuestra ira.
Si un problema no es lo suficientemente pequeño como para ignorarlo, entonces hablemos al respecto.

NND.
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