EVANGELIO DÍA 9 DE ENERO



Después que se saciaron los cinco mil hombres, Jesús en seguida apremió a los discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaron hasta la orilla de Betsaida, mientras Él despedía a la gente. Y después de despedirse de ellos, se retiró al monte a orar. Llegada la noche, la barca estaba en la mitad del lago y Jesús solo en tierra. Viendo el trabajo con que remaban, porque tenían viento contrario, a eso de la madrugada, va hacia ellos andando sobre el lago e hizo ademán de pasar de largo. Ellos, viéndole andar sobre el lago, pensaron que era un fantasma y dieron un grito porque al verlo se habían sobresaltado. Pero él les dirige en seguida la palabra y les dice: "Ánimo, soy Yo, no tengáis miedo". Entró en la barca con ellos y amainó el viento. Ellos estaban en el colmo del estupor, pues no habían comprendido lo de los panes, porque eran torpes para entender.
(Marcos 6, 45-52)

MEDITACIÓN

Señor, ven a mi barca, ven a mi vida y no pases de largo. Contigo no habrá huracanes que amenacen la luz de mi mente y la paz de mi corazón. Quiero orar contigo para que se robustezca mi fe.

Orden del Temple +++