EVANGELIO DÍA 18 DE FEBRERO.



Dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga en Su gloria el Hijo del Hombre, y todos los ángeles con Él, se sentará en el trono de Su gloria y serán reunidas ante Él todas las naciones. Él separará a a unos de otros, como un pastor que separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a Su derecha y las cabras a Su izquierda. Entonces dirá el rey a los de Su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo, porque sentí hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me hospedasteis; estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinísteis a verme". Entonces los justos le contestaron: "Señor, ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?". Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis". Y entones dirá a los de Su izquierda: "Apartaos de mi, malditos, id al fuego eterno, preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis". Entonces éstos contestarán: "Señor,  ¿Cuando te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel y no te asistimos?". Y Él replicará: "Os aseguro, que cada vez que no lo hicisteis con uno de estos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo. Y éstos irán al castigo eterno y los justos a la ida eterna".
(Mateo 25, 31-46)

MEDITACIÓN

Señor, quiero emplear mi vida en amarte, con obras a favor de los hermanos. Ese es mi camino de fe.

Orden del Temple, 2.013