EVANGELIO DÍA 21 DE MARZO



Dijo Jesús a los judíos: "Os aseguro: Quien guarda mi Palabra no sabrá lo que es morir para siempre". Los judíos le dijeron: "Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abraham murió, los profetas también, y tú dices: "Quien guarde mi Palabra no conocerá lo que es morir para siempre?.¿Eres tú más que nuestro padre Abraham que murió?. También los profetas murieron, ¿por quien te tienes?". Jesús contestó: "Si Yo me glorificara a mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien vosotros decís <Es nuestro Dios> aunque no lo conocéis. Yo si lo conozco, y si dijera <No lo conozco>, sería, como vosotros, un embustero; pero Yo lo conozco y guardo Su Palabra. Abraham, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio y se llenó de alegría". Los judíos le dijeron: No tienes todavía cincuenta años y ¿has visto a Abraham?". Jesús les dijo: "Os aseguro que antes de que naciera Abraham, existo Yo". Entonces agarraron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.
(Juan 8, 51-59)

MEDITACIÓN

Señor, todo bautizado ha recibido en su corazón la simiente de la vida eterna, la de en la Palabra. Tú la depositaste en mi y me invitas a guardarla y cumplirla con tu gracia y me aseguras que no moriré para siempre. Tu Palabra fructificará en una vida plena.

Orden del Temple, 2.013