VIRGEN SANTÍSIMA

La Virgen fue fiel a Su vocación de Madre del Salvador, y Corredentora en todo momento. En las horas fáciles y difíciles; en lo grande y en lo pequeño. Fue fiel sobre todo, en la vida ordinaria, sin brillo, monótona, oculta a los ojos de los hombres, pero muy agradable a los de Dios.