VOLUNTAD DE DIOS

Es haciendo en cada momento la Voluntad de Dios, como nos santificamos, dándole la máxima plenitud a cada instante de nuestra vida; aceptando nuestra situación presente sin añorar el pasado ni suspirar por un futuro, aunque esta situación nos ofrezca dificultades, luchas y circunstancias difíciles. Es verdad que cuesta, pero con Él, lo podemos todo.