Siempre
que hagas algo
porque sientes que
deberías hacerlo, estás
atado. Atraerás a
personas y situaciones que
te mantendrán atado. Si, por otro lado, estás
emitiendo energía positiva,
atraerás ayuda cuando
la necesites.
Si
tienes pensamientos negativos
atraes a personas
y situaciones negativas.
Si tienes mala
salud, en el
momento en que
estés listo para
soltarla atraerás al
sanador perfecto a tu vida.
Si quieres que
un proyecto tenga
éxito pero tienes
sentimientos ocultos de
aburrimiento, o si
estás asustado o
cansado, la energía
subyacente contrarrestará el éxito
del proyecto. Siempre
que algo no
se manifieste como
tú esperas, examina
tus sentimientos soterrados
y cámbialos. Entonces magnetiza
aquello que quieres.
“Lo
interior atrae a
lo exterior. Si algo
de tu mundo
exterior no es
como quieres que sea,
busca dentro y
cambia tu manera
de sentir con
respecto a ti
mismo. Entonces automáticamente atraerás
a personas y experiencias diferentes
hacia ti”.
Si
quieres una pareja
que se comprometa,
fijate en cuál
es tu compromiso
contigo mismo: ¿te quieres
lo suficiente? En el
momento en que
verdaderamente te comprometas
a amarte, lo
exterior cambiará y
atraerás a alguien que
se comprometerá también
a hacerlo.
Si
te infravaloras y
piensas que no
eres lo suficientemente bueno,
atraerás a una persona
abusiva que te
hará lo mismo.
Recuérdate tus buenas
cualidades y magnetiza a
alguien que te
aprecie.
Hay casos
en los que
los polos opuestos
se atraen. Alguien que emite luz
puede atraer a
vibraciones oscuras hacia
su vida, pero no
se verá afectado
por ellas. Un
lugar oscuro como
una prisión puede
atraer a personas iluminadas
que desean aportar
su luz.
No
emitas energía negativa
ni pienses en
atraer algún desastre
hacia ti. Irradia
luz positiva y
confía en que
un milagro se acerque
a ti.
“Eres como
un imán: atraes
aquello que es
similar a ti”.
Orden del Temple+++