CHISPAS DE SABIDURÍA

Visita a los pobres y enfermos. Al menos un día o dos al mes, dedica unas horas a consolar un corazón triste. El consuelo que le das, si bien te cuesta algún esfuerzo, es la garantía de qu estás cumpliendo con un deber cristiano y humano. En asuntos de amor fraterno, de ayudar a los desvalidos y consolar a los tristes, no esperes que te lo pidan. No pienses que das más de lo que recibes, porque el que consuela a un corazón triste, realmente recibe más de lo que da.