EVANGELIO DÍA 11 DE OCTUBRE



Habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron: "Si echa los demonios, es por arte de Belzebú". Otros, para ponerlo a prueba le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: "Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino?. Vosotros decís que Yo echo los demonios por poder de Belzebú y, si Yo echo a los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos ¿por arte de quién los echan?. Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si Yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo está contra mi; el que no coge conmigo, desparrama. Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto buscando un sitio para descansar, pero como no lo encuentra, dice: "Volveré a la casa de dónde salí". Al volver, se la encuentra barrida y arreglada. Entonces, va a traer otros siete espíritus peores que él y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre, es peor que el principio".
(Lucas 11, 15-26)

MEDITACIÓN

Señor, quiero estar siempre contigo y también recoger, unir, no dividir desparramando. No me dejes caer en la tentación y líbrame del Maligno.

Orden del Temple+++