EVANGELIO DÍA 20 DE OCTUBRE



Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar sie pre, sin desanimarse, les propuso esta parábola: "Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad, había una viuda que solía ir a decirle: Hazme justicia frente a mi adversario. Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: Aunque no temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara. Y el Señor respondió: Fijaos lo que dice el juez injusto, pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?, ¿o les dará larga?. Os digo que les hará justicia sin tardar, pero cuando venga el Hijo del Hombre ¿encontrará esta fe en la Tierra?".
(Lucas 18, 1-8)

MEDITACIÓN

Señor, me animas a orar siempre sin desanimarme, incluso cuando tengo que dedicarme a trabajar. La oración, hablar contigo y con el Padre, es compatible con toda actividad.

Orden del Temple+++