La gente quedaba apiñada alrededor de Jesús y Él se puso a decirles: “Esta generación, es una generación perversa, pide un signo, pero no se le dará más signo que el de Jonás. Como Jonás fue un signo parra los habitantes de Nínive, lo mismo será el del Hijo del Hombre para esta generación. Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la Tierra para escuchar la sabiduría de Salomón. Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás y aquí hay uno más que Jonás”.
(Lucas 11, 29-32)
Meditación
Señor, ni Jonás ni Salomón tienen comparación contigo. Nadie hay más grande, sabio y tan lleno de misericordia como Tú. Por eso, estoy entre los que te siguen, para convertirme en otro Cristo, porque ya vivirás en mi.
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